domingo, 7 de septiembre de 2014

Descubriendo ‘Aurora Boreal. Escuela de Hadas 2’





Esta entrada es para resumir, a través de pequeños extractos acompañados de citas del libro,  lo que el lector encontrará en el segundo volumen de la colección Top Fairies, publicada por Edebé.


En este segundo volumen Elia, la protagonista, ha experimentado un espectacular cambio de imagen que deja admirados a sus compañeros de clase. En esencia sigue siendo la misma, pero su seguridad y los conocimientos adquiridos gracias a la Sociedad Para la Preservación de la Memoria de las Hadas (SPMH) se reflejan en su apariencia externa.

En aquel lugar había aprendido una serie de enseñanzas que cambiarían su visión del mundo y que despertaron en ella habilidades que desconocía que poseía.”

Una carta desde San Petersburgo le descubre la inquietante manera en que acabó la formación feérica para sus dos compañeras. De nuevo, las dudas y las sospechas asaltan a Elia mientras un antiguo admirador se esfuerza por conquistarla. La atracción hacia él empieza a aflorar…

La compañía de Óscar le proporcionaba una agradable sensación de proximidad en la que crepitaba una cierta efervescencia.”

Cuando menos lo espera, el destino irrumpe en su vida y el romance queda suspendido. Y lo peor de todo es que esta interrupción la provoca la persona a quien menos deseaba volver a ver.

Después de semanas de intentar olvidarle y de fermentar un resentimiento nacido de la decepción, Elia se dio cuenta de que su presencia tenía el temible poder de conjurar sentimientos mucho más antiguos.”

A partir de ese momento, la magia y la realidad vuelven a mantener un pulso que tiene en vilo las emociones de Elia. Su entorno más cercano es escenario de esta lucha y, también, de su aprendizaje.

Suspendida en el dócil fluido, una agradable placidez la evadió de sus pensamientos. Inmersa en aquel sosiego, su mirada se entretuvo en el grácil ornato que ponía en los árboles un matiz ambarino.”

Pero su verdadera lección está aún por llegar, y tendrá lugar en los confines del mundo.

A medida que el avión avanzaba hacia el norte, Elia vio cómo los bosques boreales y los lagos empezaban a multiplicarse.”

Es aquí donde volverá a encontrarse con su maestra y donde su formación alcanzará su momento cumbre. Precisamente esta parte de la novela, concretamente el episodio ‘Siete círculos’, es por la que más me han felicitado los lectores.  Para escribirlo me inspiré en los Chakras de los vedas, centros energéticos del cuerpo humano. Chakra en sánscrito significa ‘círculo’ o ‘rueda’.

Liberada de todo aquel peso antiguo, Elia se sintió cada vez más grácil. Cada vez que inspiraba le daba la impresión que un círculo de luz la recorría.”

Cuando aspiró por última vez, la fuerza de la aurora boreal había impregnado ya todas sus fibras. El aire recorrió su cerebro y afiló sus percepciones. La realidad se detuvo en ese postrer suspiro, y su conciencia se iluminó con los mismos brillos que irisaban la noche ártica.”

Sin embargo, la amenaza no descansa. Tras un misterioso incidente producido a pocos días de Fin de Año, Elia vuelve a verse arrastrada por el peligro.

A pesar de sus esfuerzos, cada vez sentía con más claridad la proximidad de algo vivo. Eran unas pulsaciones lejanas que se iban multiplicando y acercándose cada vez más. “

Al igual que en la anterior novela, el argumento se entrelaza con relatos míticos e, incluso, literarios. ¡Era inevitable no citar a Andersen y su maravilloso relato La Reina de las Nieves

Además, detalles sobre tejidos, cosméticos y alimentos vuelven a darse la mano con costumbres y tradiciones, en este caso de los Samis (el pueblo Lapón), pero también de nuestra cultura. Laponia tiñe de magia la narración, pero Barcelona y el Montseny la hacen más creíble y cercana. Al menos es lo que he intentado hacer.

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